En España somos muy aficionados a la lotería. Tenemos donde elegir: la de Navidad, la del Niño, la de los Ciegos, la Bonoloto… Además, muchas de estas loterías son del Estado.
Sin embargo, en España somos muy poco aficionados a los seguros. Basta comparar los datos de penetración de seguros entre la población española frente a la de otros países de nuestro entorno europeo como Holanda.
Y ¿cuál el motivo de mezclar lotería y seguros? La razón es que, en mi opinión, son la cara y la cruz de la misma moneda. El Ying y el Yang de las finanzas.
Veamos un ejemplo. Imagínate que vivieses en un pueblo aislado de 10,000 habitantes. Supongamos que la población se organiza para realizar dos proyectos. El primer proyecto va a ser una lotería. Cada habitante va a jugarse 100 euros al año que se sortean el día 1 de enero. Así, cada año, a una persona le tocan un millón de euros. El otro proyecto es un seguro de vida. Cada habitante paga 100 euros al año de prima (supongamos, para simplificar, que todos los habitantes tienen la misma edad). Cuando una persona tiene la desgracia de fallecer, le dan el millón de euros a la familia del fallecido (supongamos, para simplificar, que todos los años se muere una persona). ¿Qué proyecto le parece más interesante y valioso para el pueblo?
La lotería se basa en la ley de los grandes números para, en base al azar, hacer que una de las personas salga brutalmente favorecida frente al resto. Las implicaciones de esto son tremendas. Primero, el que una persona, por azar, logre un nivel económico infinitamente superior al del resto, es una desgracia para todos los que no les toca. De hecho, a mi me gusta decir que compro el boleto de la lotería de la empresa en la que trabajo, por que para mí es un póliza de seguros que evita el “grave” riesgo de que les toque a mis compañeros y no me toque a mí. Segundo, para los que les toca, también suele ser un problema, porque les cambia tanto el nivel de vida que, muchos de ellos, no saben asimilar el cambio y con el tiempo se echan a perder.
El seguro de vida riesgo también se basa en la ley de los grandes números para luchar contra el azar, mutualizar los riesgos y evitar que una persona salga brutalmente desfavorecida por tener la mala suerte de morir joven y dejar a su familia en la ruina. Es decir, lo mismo que la lotería pero justo al contrario. Por eso son el Ying y el Yang de las finanzas, la luz y la oscuridad.
No alcanzo a entender que el Estado este detrás de la promoción de la lotería. La ley de los grandes números, aplicada a la mutualización de riesgos, es brutalmente valiosa para la sociedad. Sin embargo, aplicada a la lotería, como instrumento para generar desigualdad social a costa de todos, es una barbaridad.
Con esta breve historia quiero captar la atención de los lectores hacia la importancia y la utilidad social de los seguros. El profesor Robert J. Shiller, de la Universidad de Yale, en su libro Risks for the 21st Century explica magnificamente la importancia que los seguros han tenido a lo largo de la historia para el progreso y desarrollo de nuestra sociedad. Entre los ejemplos que el libro comenta destacamos el seguro de vida para el desarrollo de la navegación y el comercio entre Inglaterra y sus colonias o el seguro de hogar para el desarrollo de las ciudades tras el tremendo incendio que asoló Londres hace varios siglos.
Los seguros, al mutualizar los riesgos de la población en su conjunto, se convierten posiblemente en los productos financieros más importantes. Todos somos aversos al riesgo y los seguros lo que hacen es evitarnos los riesgos a través de la mutualización del azar. Como la lotería, pero al revés.
En próximos artículos explicaremos la importancia y las claves para adquirir:
- Seguros de vida riesgo y de invalidez, para eliminar el riesgo financiero para nuestras familias de morir jóvenes.
- Seguros de rentas vitalicias, para eliminar el riesgo financiero para nosotros y nuestras familias de vivir demasiados años.
- Seguros de ahorro, diseñados para reducir los riesgo asociados a las finanzas del comportamiento.
- Seguros de salud vitalicios y de primas niveladas, para eliminar el riesgo financiero de no poder pagarnos una asistencia sanitaria de calidad si vivimos demasiados años. Por cierto, estos seguros no se comercializan en España, lo que es un grave problema.
- Seguros de Hospitalización de Enfermedades Graves, para eliminar el riesgo financiero de arruinarnos si tenemos la mala suerte de padecer nosotros o alguien de la familia una enfermedad grave que pensamos que será mejor atendida en algún país como EE.UU., Francia, Alemania o Inglaterra donde el tratamiento puede ser mejor, pero desde luego será una ruina. Algunos razonan el no tener un seguro de este tipo a que para estas ocasiones se pueden usar los ahorros o pedir un crédito… es así como llega la ruina económica o psicológica.
- Seguros para el hogar, el coche, de Responsabilidad Civil…
Estad atentos porque “seguro” que estos próximos artículos os van a resultar muy valiosos e interesantes.